¡Todo es poco para ellas! Pero…sabes cuales son los orígenes de esta celebración?
La celebración del Día de la Madre tiene sus antecedentes en la Grecia antigua en honor de la Diosa Cibeles o Rea , que simbolizaba a la Madre Tierra y era conocida como ‘la madre de los dioses’ y se celebraba a mediados de marzo. En la Antigua Roma se celebraba la fiesta de la Matronalia en honor a la Diosa Juno, que se consideraba la que «traía a los niños a la luz», es decir, a su nacimiento.
Los católicos transformaron estas celebraciones para honrar a la Virgen María, la madre de Jesús. En el santoral católico el 8 de diciembre se celebra la fiesta de la Inmaculada Concepción, fecha que los católicos adoptaron para la celebración del Día de la Madre.
A principios del siglo XVII Inglaterra empezó a dedicar el cuarto domingo de la Cuaresma a todas las madres operarias. También estaba relacionado con la Virgen y se denominaba Domingo de las Madres. En este día ellas eran dispensadas de sus trabajos para que pudiesen quedar en casa con sus hijos y sus madres. En este día denominado ‘Domingo de Servir a la Madre’, se celebraba con la preparación de una tarta.
Pero no es hasta el siglo XIX y en los Estados Unidos, donde surge la primera sugerencia a la creación del Día de la Madre, cuando la escritora Julia Ward Howe organizó en Boston un encuentro de madres dedicado a la paz. En poco tiempo la celebración se propagó por todo el país y se oficializo el Día de Madre como día de fiesta nacional, siendo celebrado todos los segundos domingos del mes de mayo.
Así fue gestado el día internacional de la madre que después fue encontrando eco en otros países que lo adoptaron hasta tenerse la celebración conocida en la actualidad.